La artesanía en los Pirineos Atlánticos es una tradición que a menudo se transmite de generación en generación y con toda la pasión.
Oloron Santa-María es una ciudad atravesada arroyos de montaña, por lo que el agua se convierte en un elemento esencial en el desarrollo de la economía local, especialmente para el sector textil a través de sus fábricas. Ya en el siglo XVI, los lavaderos de lana y las tintorerías hacen buen uso de su pureza y vitalidad. Pero es especialmente la aparición del gorro de lana, antepasado de la boina, lo que inaugura la fabricación mecanizada y utiliza esta importante energía hidráulica.
La lana española será la primera en ser usada por su proximidad.
Además de la lana, también se desarrollará el trabajo del cuero con numerosas curtidurías e incluso la fabricación de papel, como lo demuestran algunos talleres.
Desde el siglo XVIII, la industria ocupa un lugar central en la historia económica y social de la ciudad. Casi el 30% de la población de Santa-María se dedicaba al trabajo artesanal de textiles naturales, principalmente lana.
Hoy en día, este arte de los Pirineos continúa desarrollando y siguiendo las tendencias de la moda con marcas reconocidas:
Tejidos Lartigue 1910
Tejedores durante más de cuatro generaciones, todo comenzó con la fabricación de ropa tradicional que se usaba para proteger a los animales que tiraban de las carrozas. Hoy en día, esta casa perpetúa el arte de tejer con una riquísima creatividad y pasión respetando la tradición y el medio ambiente.
Su tienda de fábrica ofrece una amplia gama de telas por metros o artículos confeccionados y decorados con rayas y colores para recordar tu estancia en la región:
– Telas al metro
– Manteles
– Conjuntos de mesa
– Guantes de cocina
– Servilletas
– Delantales
– Paños de cocina
– Bolsas para el pan
– Lonas para tumbonas
También es posible visitar la empresa y el taller de tejido con un guía para descubrir las diferentes etapas de fabricación: el bobinado, la urdimbre, el tejido y la fabricación.