Gave de Oloron y sus casas colgantesGave de Oloron y sus casas colgantes
©Gave de Oloron y sus casas colgantes|OTHB

Patrimonio cultural

Sitios y museos del Bearne

¿Te gusta el patrimonio cultural hecho de historia, monumentos antiguos y tradiciones vivas? Entonces te encantará el territorio del Bearne lleno de encanto, a solo 3 horas de Bilbao y a menos de 2 horas de Pamplona o Huesca, entre el océano y los Pirineos.

Pasar las vacaciones en el Bearne es disfrutar de un territorio cuya riqueza heredada del pasado se encuentra en todos los rincones de sus calles. Debemos dejar que la curiosidad nos guie y no dudar en empujar la puerta para entrar en las iglesias, en los museos, en los castillos y en las cabañas de montaña.

¿Por qué no disfrutar de una estancia en el Bearne para aprender un poco más sobre la historia y el patrimonio de esta región?

A modo de introducción y para desarrollar el conocimiento del territorio, se puede comenzar por visitar los lugares históricos y museos de los Pirineos Bearneses:

Si estos lugares te han abierto el apetito cultural, mantén el ritmo y aprovecha para pasear por las ciudades y pueblos del Bearne. Verás que cada uno tiene sus numerosos encantos:

  • En Sauveterre de Béarn, el descubrimiento de la ciudad pasa por una visita al Puente de la leyenda y a la Torre de Monreal.
  • En Navarrenx, recorre las murallas de esta ciudad fortificada para encontrarte con una de las ciudades más antiguas del Bearne. La ciudad ha conseguido la calificación de «Los pueblos más bellos de Francia» en 2014.
  • Salies de Béarn es la ciudad de la sal. Un ingrediente esencial en la producción del jamón de Bayona, es este recurso que le ha dado a la ciudad su nombre y su pasado floreciente.
  • Monein en el corazón de los viñedos de Jurançon es un paso obligatorio para los amantes de la arquitectura antigua. La iglesia de Sainte-Girons y su cúpula de madera es una de las maravillas que no puedes perderte.
  • En Nay te seducirán las orillas del arroyo de Pau y la encantadora plaza cubierta en el centro de la ciudad.
  • En Oloron Santa-María disfrutaremos al cruzar los puentes que unen los tres distintos barrios históricos. Sainte-Marie y su famosa catedral del siglo XII catalogada como patrimonio de la UNESCO; el bonito barrio medieval de Sainte-Croix, su iglesia románica y sus casas antiguas; el barrio de Notre-Dame del siglo XIX y la confluencia de los arroyos que descienden de los Pirineos.

El patrimonio cultural no se encuentra solo en las ciudades y pueblos del Bearne. Tienes que atreverte a salir de las rutas establecidas y aventurarte por los caminos. Así es como descubrirás los preciosos tesoros un tanto escondidos: molinos, lavaderos, capillas y otras pequeñas riquezas del patrimonio cultural local.

Haciendo senderismo en los Pirineos, nos podemos encontrar con cabañas pastorales también llamadas «cayolars». Hay cerca de 150 cabañas en el territorio de los Pirineos Bearneses. Se extienden sobre 65.000 hectáreas de pastos de altitud. Si la región está a la vanguardia de los mejores quesos de Francia, es gracias a los pastores que durante el verano producen un queso de gran calidad. En el verano te darán la bienvenida si sientes la curiosidad por descubrir su trabajo y sus conocimientos.

El pastoreo es una antigua práctica que ha existido en esta región montañosa durante casi 7000 años. Esta actividad agrícola dio forma al medio ambiente y al paisaje para convertirlo en lo que es hoy. También existe una importante tradición que tiene su propia festividad: la trashumancia, la ascensión de los rebaños a los pastos de verano. Para la ocasión, los animales son marcados, engalanados con cencerros y acompañados hasta los pastos de montaña. Es un evento que da cita a todas las generaciones, abuelos, padres, adolescentes y niños, todos vienen a ver a las ovejas, vacas, cabras y caballos escoltados por su fiel guardián el perro “patou”, que juntos suben a pasar el verano en los Pirineos.

Durante su estancia en los Pirineos Berneses sin duda notará que aquí la cultura y la tradición están ancladas en la vida cotidiana de los habitantes.

El Bearne es un territorio delimitado por dos regiones con fuertes identidades, el País Vasco al oeste y la Bigorra al este. Sin embargo, el Bearne ha mantenido su propia cultura y tradiciones. Las asociaciones bearnesas perpetúan las tradiciones y el folklore local. La lengua Bearnesa es el pilar de este patrimonio vivo. Es la lengua materna de muchos habitantes, se puede escuchas en las plazas de los pueblos y en el corazón de los mercados. Todavía se transmite hoy a las generaciones más jóvenes a través de escuelas bilingües, las “calandretas”, ansiosas por preservar este patrimonio cultural.

Nuestra página web incluye todo lo que necesitas para preparar tu estancia en el Pirineo Bearnés. Si el patrimonio te interesa, encontrarás en estas páginas todos los sitios para visitar durante tus vacaciones, así como toda la información práctica y esencial.

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